WASHINGTON.- El hielo perenne del Ártico se redujo en un 14% entre 2004 y 2005, al perder 720.000 kilómetros cuadrados, una superficie superior a la Península Ibérica, según datos de la NASA.
Según el JPL, la pérdida del hielo perenne, que debiera mantenerse durante todo el verano, fue todavía mayor y se acercó a un 50% en el momento en que ese hielo se desplazaba desde el Ártico oriental hacia el oeste. Los datos del estudio, hecho con datos aportados por el satélite QuikScat de la NASA, muestran que la reducción de la capa de hielo perenne, que tiene un grosor de tres o más metros, es de 720.000 kilómetros cuadrados. Según los Centros Nacionales de Pronóstico Ambiental en Boulder, Colorado, el deshielo se debería a un cambio en los vientos árticos.
Son Nghiem, investigador del JPL, ha declarado que:
los cambios registrados en esos años en el hielo ártico "son rápidos y espectaculares". Añadió que, de mantenerse la situación, ésta tendrá un impacto "profundo en el ambiente, así como en el transporte marino y el comercio".